Plasma rico en plaquetas. La bioestimulación con factores de crecimiento autólogos.

Los factores de crecimiento autólogos son mediadores biológicos naturales que regulan la migración, proliferación, diferenciación y metabolismo celular. Por este motivo la medicina estética y regenerativa, así como la cirugía plástica y reconstructiva han puesto los ojos en ellos. Veamos cómo se combate el envejecimiento cutáneo con estos elementos.

Si bien la utilización del plasma rico en plaquetas en el campo de la cirugía plástica y reconstructiva, y la medicina estética y regenerativa es relativamente reciente, no es así en la cirugía oral y maxilo-facial, cirugía ortopédica, medicina de rehabilitación y medicina del dolor, donde por más de 30 años se han aprovechado y documentado las propiedades de los distintos factores de crecimiento presentes en el concentrado plaquetario. En traumatología y ortopedia se utilizan ampliamente para el trasplante óseo ya que el coágulo de fibrina formado por la agregación plaquetaria colocado en el lecho receptor del injerto favorece el ambiente para el éxito de este tratamiento, y al darse la ruptura de los gránulos plaquetarios y la consecuente liberación de factores de crecimiento favorece tanto la revascularización de la zona como la migración de células osteoprogenitoras y fibroblastos.

El estudio del efecto tópico del factor de crecimiento epitelial sobre la reparación tisular en casos de quemaduras y heridas, sobre todo en úlceras crónicas, constituye uno de los campos más atractivos de su utilización. Se ha observado que en estas lesiones el factor de crecimiento epitelial actúa sobre el componente epidérmico, estimula la mitosis y la quimiotaxis en el fibroblasto de la piel, y la formación de vasos sanguíneos, mejorando el tejido de granulación.

Por su participación en la fase de la inflamación, las plaquetas son ampliamente utilizadas en el tratamiento del dolor y cuadros inflamatorios agudos, principalmente osteomusculares, con un gran éxito y grado de satisfacción de los pacientes.

Se conocen varios factores de crecimiento, pero sólo mencionaré el que más nos compete, el Factor de Crecimiento Epidérmico (FCE), y la distribución de los receptores de éste en el órgano que nos interesa, la piel:

Dermis:

    * Células mioepiteliales.

    * Musculatura lisa vascular.

    * Células de la musculatura erectora del pelo.

Epidermis:

    * Células basales de la epidermis: mayor número.

    * Células del conducto sudoríparo ecrino.

    * Sebocitos basales.

Pelo:

    * En el desarrollo del folículo piloso hay dos factores importantes: FCE y TGF- alfa (Factor de Crecimiento Transformador alfa). El receptor expresa en la vaina epitelial externa y en el folículo pilosebáceo.

Utilización en medicina estética

Teniendo en cuenta el mecanismo de acción del FCE, no sólo mitógenico sino como estimulador de la función celular, éste se empezó a utilizar en el tratamiento del envejecimiento cutáneo, principalmente para la bioestimulación del rostro.

Los FCE regulan la remodelación de la epidermis y dermis ya que restauran la vitalidad cutánea, aumentan el grosor, recuperan la consistencia elástica, mejoran la influencia vascular, disminuyen las arrugas finas, y mejoran la luminosidad y tersura.

Usos:

    * En mesoterapia: para el tratamiento de arrugas, elastosis, revitalización, acné.

    * Aplicación en forma de mascarilla: en pospeeling, posláser, cicatrices.

    * Técnica de relleno (subdérmico): surcos pronunciados, depresiones cicatriciales, fibrosis.

    * Adición a relleno de material autólogo (grasa).

    * Reparación tisular en celulitis.

    * Trasplante capilar.

    * Alopecia de causa androgénica y femenina.

Existen protocolos en los cuales se mezclan diferentes productos para maximizar los resultados, por ejemplo:

    * Oligoelementos.

    * Procaína 2%.

    * Liofilizados celulares.

    * Vitamina C.

    * Toxina botulínica.

La bioestimulación con plasma rico en plaquetas se está volviendo un tratamiento ampliamente aceptado y solicitado pues es muy fácil de aplicar, además:

    * Es seguro, ya que es producto de la misma sangre del paciente.

    * Se puede realizar en el consultorio, con las debidas medidas de seguridad.

    * Se realiza de forma ambulatoria, con rápida incorporación a la vida diaria.

    * Por su composición rica en homeostáticos evita la formación de hematomas.

    * La mejoría es notable desde los primeros días y es máxima de 20 a 30 días.

    * Se mantiene estable por varios meses.

    * Es apto para hombres y mujeres.

    * No requiere ningún tipo de preparación previa.

Después de un tratamiento de por lo menos 4 sesiones se aconseja una sesión de mantenimiento cada seis meses y se puede  combinar con otros tratamientos específicos de rejuvenecimiento facial.

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